Colabora: Dra. Martina Goldsztein
Abogada, especialista en Derecho Ambiental y Administrativo. Docente ad honorem en la Universidad de Buenos Aires. Fundadora de Ambiental & +
Estamos aproximándonos a finales de año, por ello en Argentina, al igual que muchos países de América Latina, enfrenta una creciente presión para equilibrar el desarrollo económico con la conservación de los recursos naturales. En un contexto global donde los desafíos relacionados con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son cada vez más urgentes, el marco legal ambiental en Argentina ha avanzado significativamente, pero aún presenta desafíos.
Teniendo en cuenta que en Argentina se han venido desarrollando una serie de normativas legales que buscan proteger los recursos naturales como: La Constitución Nacional y los Derechos Ambientales, Ley General del Ambiente (Ley 25.675), Ley de Protección de Bosques Nativos (Ley 26.331) y Ley de Cambio Climático (Ley 27.520).
Aunque Argentina ha dado pasos importantes en la creación de un marco legal para la protección de los recursos naturales, existen varios desafíos en su implementación efectiva:
Desigualdad en la Aplicación de Normas: Las leyes ambientales a menudo no se aplican de manera uniforme en todo el territorio nacional. En algunas provincias, los intereses económicos vinculados a la agricultura, la ganadería y la explotación de recursos naturales pueden superar la voluntad política para la protección ambiental. Además, la falta de recursos y capacidades en muchos gobiernos locales dificulta la supervisión y el cumplimiento de la normativa.
Conflictos entre Desarrollo Económico y Conservación: La presión por el crecimiento económico, particularmente en sectores como la minería, la agricultura (especialmente la soja transgénica) y la explotación de hidrocarburos, ha generado tensiones con la protección ambiental. Los casos de deforestación ilegal, contaminación de cuerpos de agua y emisiones de gases de efecto invernadero reflejan un problema de fondo: la falta de una visión de desarrollo sostenible a largo plazo que integre la economía con la conservación del ambiente.
Acción Judicial y Movimientos Sociales: En Argentina, la acción judicial ha sido una herramienta importante para la defensa del medio ambiente. Existen casos emblemáticos donde organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos han recurrido a la justicia para frenar proyectos que afectan el ambiente, como la megaminería o la deforestación. Sin embargo, la judicialización de la política ambiental también puede ser un obstáculo para la toma de decisiones rápidas y eficaces, especialmente cuando la justicia no actúa con la celeridad necesaria.
Desafíos del Cambio Climático: Un impacto creciente del cambio climático, que ya se refleja en eventos climáticos extremos, como sequías prolongadas, inundaciones y olas de calor. Aunque el país ha ratificado acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París, y ha implementado políticas de mitigación, las acciones a nivel local y sectorial son insuficientes frente a la magnitud del problema.
La situación legal ambiental de Argentina refleja avances en la construcción de un marco normativo adecuado, pero también pone de manifiesto los desafíos persistentes para lograr un cambio real y duradero. Es necesario que, en el futuro, el país logre una mayor coherencia entre sus políticas económicas, sociales y ambientales. Para ello, será clave promover una gobernanza más inclusiva y participativa, donde la sociedad civil, las empresas, las comunidades y el Estado trabajen de manera conjunta para encontrar soluciones sostenibles.
Un modelo de desarrollo más sostenible no solo depende de las leyes, sino también de la voluntad política y el compromiso de toda la sociedad. Si bien Argentina ha mostrado avances, es fundamental que 2024 sea un año de reflexión y acción, donde cada uno de nosotros pueda aportar al bienestar colectivo y al cuidado del ambiente en sí. El marco legal ambiental de Argentina refleja tanto logros como desafíos. La creación de un marco normativo robusto es un primer paso, pero la verdadera tarea consiste en garantizar su implementación efectiva. Solo con un esfuerzo conjunto será posible alcanzar un futuro donde el desarrollo y el respeto por el ambiente vayan de la mano, para lograr un #PorUnMundoMejor.
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