Colabora: El Observatorio Plurinacional de Salares Andinos ("OPSAL"), colectivo creado para la protección de los salares y humedales andinos frente al avance del extractivismo minero en la Puna de Atacama (Chile, Bolivia y Argentina).
Los Salares, ecosistemas acuáticos de vital importancia para la Ecoregión de la Puna Andina, se erigen como componentes fundamentales del hábitat de especies de relevancia científica como los flamencos y especies como las vicuñas, llamas y alpacas, que poseen un valor ecológico y económico para las comunidades indígenas y rurales que los habitan. Estos entornos de características particulares, no solo sustentan una biodiversidad única, sino que también crean las condiciones necesarias para la existencia de modos de vida de comunidades originarias que dependen de prácticas agro-pastorales, tanto tradicionales como modernas, favoreciendo así la soberanía alimentaria y la resiliencia climática.
Con ello, la presencia de pastores-agricultores indígenas es esencial en este contexto, su conocimiento ancestral y sus prácticas sostenibles contribuyen de manera significativa a la protección de la biodiversidad, la conservación de las fuentes de agua y el mantenimiento de los salares y humedales Andinos. Respondiendo a la pregunta del título, sí! es evidente que existe una trascendente relación de reciprocidad y coproducción con el entorno natural y las comunidades originarias, resaltando la importancia de la gestión comunitaria del agua, la cual representa un símbolo de su identidad ancestral y de resistencia para las comunidades aledañas.
En estos tiempos de crisis hídrica (la cual es agravada por un modelo notorio de desarrollo extractivista) la soberanía hídrica emerge como una herramienta crítica para mitigar los efectos del Cambio Climático. Según expertos en el tema, existe un profundísimo relacionamiento entre los habitantes de estos territorios, cimentado en un diálogo de respeto con la naturaleza que ha perdurado a lo largo del tiempo.
Las prácticas tradicionales de los pueblos indígenas vinculados a los Salares Andinos (incluyendo la agricultura, el pastoreo, la trashumancia y la recolección de hierbas) tienen una incidencia directa en la conformación y sostenibilidad de los diferentes tipos de Humedales Andinos, como son salares, lagunas, ríos, termas, vegas (son terrenos bajos, llanos, que se caracterizan por ser áreas saturadas de agua) y bofedales. De esta manera, el riego gestionado de acuerdo a ciclos naturales, el cultivo en momentos específicos del año y las rutas estacionarias de los animales demuestran: un entendimiento profundo de la Ecología local y de las relaciones interdependientes entre los seres humanos y el Medio Ambiente.
Hoy 9 de agosto, se reconoce a nivel mundial “El Día Internacional de los Pueblos Indígenas” y con ello, es imperativo para nosotros reconocer y fortalecer estas prácticas que no solo salvaguardan la riqueza natural de los Salares Andinos, sino que también promueven la continuidad cultural y los modos de vida de las comunidades que los habitan ancestralmente #porunmundomejor.
Bibliografía:
Consulta del texto "Librillo: los salares son humedales, Autor: Carlos Ulloa Fuentes" (https://www.fundaciontanti.org/2024/06/17/librillo-los-salares-son-humedales/)
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